jueves, 28 de mayo de 2009

Teoria de la Relatividad de Albert Eintein...

Nacimiento
14 de marzo de 1879Ulm, Wurtemberg
Fallecimiento
18 de abril de 1955Princeton, Nueva Jersey
Residencia
Alemania, Italia, Suiza, EE. UU.
Nacionalidad(es)
ciudadano del Imperio Alemán (1879-96, 1914-18) ciudadano de la República de Weimar (1919-33) Suizo (1901-55) Estadounidense (1940-55)
Campo(s)
Física
Instituciones
Oficina de Patentes Suiza


Teoria de la relatividad

Según las leyes del movimiento establecidas por primera vez con detalle por Isaac Newton hacia 1680-89, dos o más movimientos se suman de acuerdo con las reglas de la aritmética elemental. Supongamos que un tren pasa a nuestro lado a 20 kilómetros por hora y que un niño tira desde el tren una pelota a 20 kilómetros por hora en la dirección del movimiento del tren. Para el niño, que se mueve junto con el tren, la pelota se mueve a 20 kilómetros por hora. Pero para nosotros, el movimiento del tren y el de la pelota se suman, de modo que la pelota se moverá a la velocidad de 40 kilómetros por hora.Como veis, no se puede hablar de la velocidad de la pelota a secas. Lo que cuenta es su velocidad con respecto a un observador particular. Cualquier teoría del movimiento que intente explicar la manera en que las velocidades (y fenómenos afines) parecen variar de un observador a otro sería una «teoría de la relatividad».La teoría de la relatividad de Einstein nació del siguiente hecho: lo que funciona para pelotas tiradas desde un tren no funciona para la luz. En principio podría hacerse que la luz se propagara, o bien a favor del movimiento terrestre, o bien en contra de él. En el primer caso parecería viajar más rápido que en el segundo (de la misma manera que un avión viaja más aprisa, en relación con el suelo, cuando lleva viento de cola que cuando lo lleva de cara). Sin embargo, medidas muy cuidadosas demostraron que la velocidad de la luz nunca variaba, fuese cual fuese la naturaleza del movimiento de la fuente que emitía la luz.Einstein dijo entonces: supongamos que cuando se mide la velocidad de la luz en el vacío, siempre resulta el mismo valor (unos 299.793 kilómetros por segundo), en cualesquiera circunstancias. ¿Cómo podemos disponer las leyes del universo para explicar esto? Einstein encontró que para explicar la constancia de la velocidad de la luz había que aceptar una serie de fenómenos inesperados.Halló que los objetos tenían que acortarse en la dirección del movimiento, tanto más cuanto mayor fuese su velocidad, hasta llegar finalmente a una longitud nula en el límite de la velocidad de la luz; que la masa de los objetos en movimiento tenía que aumentar con la velocidad, hasta hacerse infinita en el límite de la velocidad de la luz; que el paso del tiempo en un objeto en movimiento era cada vez más lento a medida que aumentaba la velocidad, hasta llegar a pararse en dicho límite; que la masa era equivalente a una cierta cantidad de energía y viceversa.Todo esto lo elaboró en 1905 en la forma de la «teoría especial de la relatividad», que se ocupaba de cuerpos con velocidad constante. En 1915 extrajo consecuencias aún más sutiles para objetos con velocidad variable, incluyendo una descripción del comportamiento de los efectos gravitatorios. Era la «teoría general de la relatividad».Los cambios predichos por Einstein sólo son notables a grandes velocidades. Tales velocidades han sido observadas entre las partículas subatómicas, viéndose que los cambios predichos por Einstein se daban realmente, y con gran exactitud. Es más, sí la teoría de la relatividad de Einstein fuese incorrecta, los aceleradores de partículas no podrían funcionar, las bombas atómicas no explotarían y habría ciertas observaciones astronómicas imposibles de hacer.Pero a las velocidades corrientes, los cambios predichos son tan pequeños que pueden ignorarse. En estas circunstancias rige la aritmética elemental de las leyes de Newton; y como estamos acostumbrados al funcionamiento de estas leyes, nos parecen ya de «sentido común», mientras que la ley de Einstein se nos antoja «extraña».

miércoles, 27 de mayo de 2009

Ficha Bibliografica...


Titulo: Los Mares del Sur

Autor:
Manuel Vásquez Montalbán

Genero:
Novela Negra

Epoca:
Transición Española

Resumen:
Carvalho, un detective privado barcelonés, es encargado por la señora Stuart Pedrell de investigar el crimen de su marido un importante empresario de la construcción que llevaba un año desaparecido. A esta última le interesa sobre todo saber lo que hizo su marido durante este año y la repercusion que podría tener sobre el negocio. Carvalho, empieza a investigar su oficina, casa y conocidos pero sobretodo sus diferentes amantes. Va descubriendo poco a poco la personalidad de Stuart Pedrell. Un gran admirador de Gaugin, soñador y inquieto, que tenía la obsesión de seguir sus pasos y escapar a los Mares del Sur. Carvalho descubre que los mares del sur a los que huyó el industrial eran en realidad el barrio proletario de San Magín que el mismo construyo. Un suburbio pobre e incomodo, para la acogida de imigrantes. Stuart quería experimentar un cambio social, además de expiar la culpabilidad que sentía hacía ese barrio. El exotismo que Gaugin buscaba en los Mares del Sur lo encuentra Stuart en el barrio de San Magin. Durante un año, Stuart vivió en un pisito de San Magin trabajando de contable, tuvo una amante Ana Briongos a la que dejo preñada. Su hermano un navajero, para vengar el honor de la familia, le apuñalo. Stuart moribundo, llamo para pedir socorro a una de sus amantes, Adela Villardel que estaba en la cama con el abogado de Stuart. Los dos amantes, atterorizados tiraron al muerto en un descampado de la ciudad para acallar el escandalo sin saber que un ladron de coches huyendo de la policía haría que se encontrase enseguida.

Opinion Personal:
Una novela muy detallista y con una forma de leerla un poco dificil, para mi, pero lo que me gusto es la descripcion de lo que los españoles vivia en esa epoca de el inicio de una democracia.

martes, 12 de mayo de 2009


Benito Pérez Galdós

Realismo y naturalismo(Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo de 1843 - Madrid, 4 de enero de 1920) fue un novelista, dramaturgo y cronista español. Se trata de uno de los principales representantes de la novela realista del siglo XIX y uno de los más importantes escritores en lengua española.

Obras

La sombra (1870)
La Fontana de Oro (1870)
El audaz (1871)
Doña Perfecta (1876)
Gloria (1877)
La familia de León Roch (1878)
Marianela (1878)
La desheredada (1881)
El doctor Centeno (1883)
Tormento (1884)
La de Bringas (1884)
El amigo Manso (1882)
Lo prohibido (1884–85)
Fortunata y Jacinta (1886–87)
Celín, Trompiquillos y Theros (1887)

Leopoldo García-Alas y Ureña «Clarín»

Nombre
Leopoldo Alas
Nacimiento
25 de abril de 1852Zamora
Defunción
13 de junio de 1901Oviedo
Seudónimo
«Clarín»
Nacionalidad
española


Obras
La Regenta (1884–1885)
Su único hijo (1890)